Imagen Beatriz Sánchez |
16 De Octubre 2014. Aquel día había sido mas ajetreado de lo normal, las obras de la planta de neumología, había ocasionado un trasiego de camillas, y operarios afanados en terminar cuanto antes la remodelación del antiguo clínico. Al fin parecía que la calma se iba adentrando en aquel hospital de pasillos interminables y el turno de enfermeras recién entrado, repasaba uno por uno el listado de ingresos.
Medicaciones, sueros y aerosoles que deberían ir suministrando a los pacientes...Isa estaba encantada con su reciente incorporación, rápidamente se adaptó a sus compañeras, se la veía feliz y muy dispuesta para el trabajo. La noche se hacia dueña de todo el inmueble, en el cuarto de enfermeras lo pasaban lo mejor que podían, charlando, cotilleando o intentando dar alguna cabezada reparadora, cuando los enfermos se lo permitían, realmente tenían un trabajo agotador.
En el monitor de avisos saltó la alarma… ― Si! Voy yo!...Isabel se adentró con paso decidido hacia la habitación, no había tenido tiempo ni de mirar el nombre de la paciente, ni su dolencia...Al llegar se percató que la manecilla de la puerta no se movía...Como si se hubiera quedado atascada.
Desde fuera podía escuchar, el característico ruido del respirador artificial...Incluso le pareció oír algunas voces, en esas estaba cuando la puerta lentamente se fue abriendo...Al fin respiró tranquila, la semipenumbra solo le dejó entrever una silueta tumbada en la única cama de la habitación.
Se dispuso a encender la luz de cabecera para ver el estado del desconocido paciente. Justo en ese instante vio como la luz salía del baño y la puerta se abría...Una figura de aspecto desaliñado que respiraba con mucha dificultad le dijo…
― Necesito una manta estoy helada...La enfermera miró rápidamente hacia la cama…Allí no había nadie...Pensó
que por la falta de luz había intuido alguien acostado.
― Si, no se preocupe que ahora mismo se la traigo, la señora...De aspecto pálido y enjuto se fue introduciendo en la cama con la ayuda de Isabel.
― ¿Quiere que le traiga un poco de leche caliente? ― ¡Dios se lo pague!, me sentará bien. Apagó la luz...Mientras decía.. ― No tardo!! Cerró la puerta comprobando que el pestillo funcionaba perfectamente.
Llegó al puesto de enfermeras...Sus compañeras estaban descansando y no quiso molestarlas, eran mas de las dos de la madrugada, comenzó a preparar la leche caliente y a buscar la manta para la señora. Su compañera Mari, con el ruido se fue despertando. ― ¿Que tal de donde era el aviso?...Habitación 214...Por cierto que frío hace allí, la pobre señora está helada...Y habría que decir a mantenimiento que la puerta abre con dificultad.
Marí se fue incorporando, de pronto no entendía nada ― ¿Cómo dices?. Era la mas veterana del turno y estaba curtida en la ardua tarea, con miles de horas en sus doloridas espaldas. ― ¿Isa has dicho la 214?...Si por que?...Mira el listado de ingresos te habrás equivocado...
― No, No… Ven conmigo si quieres...Mientras que se lo decía, Mari le puso delante de sus ojos el listado de personas ingresadas en la planta...”214 Sin ocupar”...¿Pero?...¡Vamos! Un escalofrío recorrió la espalda de Isa, se miraron mientras aceleraban el paso.
Al llegar Mari movió el picaporte al mismo tiempo que empujaba
Fuerte ― Vaya! Está atascada...A mi me ha pasado antes, me costo entrar...Que raro! Contaron...1...2...3 y empujaron fuerte las
dos...Tanto que cayeron al suelo al abrirse la puerta de golpe...
― Ves...No hay nadie Isa. La luz estaba apagada, encendieron toda la iluminación...Y Mientras Mari se dirigía al baño...El sonido de la cisterna, le llamó la atención… Estaba cargando agua, Isa miraba la cama y no salía de su asombro...
Pero― ¿y La señora?...Mira...hay un nombre en el cartel de la cabecera de la cama...”Sagrario Fuentes, Dieta blanda”...Salieron de la habitación con el nombre en la mano, durante el trayecto no articularon palabra...Isabel fue directa al ordenador, o se estaba volviendo loca o allí había ocurrido algo sin explicación...¡Mari corre… ven!...Con el dedo colocado en el monitor, le señalaba…”Sagrario Fuentes López”
Las dos enfermeras se miraban...Fecha de fallecimiento...”2 De Febrero De 2014”.
Pedro M. Girón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario